miércoles, 27 de octubre de 2010

INFORMACIÓN

AMIGOS, LES CUENTO QUE TENGO MUCHO MATERIAL PARA SUBIR AL BLOG, PERO EN ESTE MOMENTO ESTOY DEDICANDO TODOS LOS ESFUERZOS A SUBIR LOS CAPÍTULOS DE "GEOMORFOLOGÍA PARA TODOS", PUES HAY GENTE QUE LOS NECESITA PARA ESTUDIAR. CUANDO TERMINE CON ELLO, VOLVERÉ A SUBIR COSAS POR ACÁ. GRACIAS. CUÍDENSE Y SEAN FELICES. LES MANDO UN ABRAZO. MIGUEL

A quien quiera ver de que se trata "Geomorfología Para Todos", el enlace está arriba, en esta misma página

jueves, 2 de septiembre de 2010

QUIÉNES SE OPONEN A LA MINERÍA (2)

Camión manejado por damas
QUIÉNES SE OPONEN A LA MINERÍA (2)
En función de comentarios que hicieron a mi nota anterior, y de algunos que me hicieron directamente a mi correo electrónico, desarrollaré un poco más el tema como otra nota, porque esto es muy extenso para un comentario. Es con respecto siempre a la insistencia en el tema de que supuestamente las empresas, o "los otros" (...como diría Eduardo Ranea en su artículo: "El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, editores. Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993) se llevan todo y a "nosotros" no nos dejan nada. Este argumento es típico de las izquierdas políticas que personifican a "los otros" como entes maléficos que nos dejan sin nada a "nosotros" (los "buenos" y expoliados), dejándonos una secuela de desastre y contaminación.
Todas las "izquierdas" se hicieron "ultra ambientalistas" desde hace años; la mayoría de ellas obviando su esencia filosófica, que es lo que desarrollo en las notas que mencioné y enlacé en mi anterior nota del blog, y que sintetizaré más adelante. Pero el tema es mucho más profundo que las cuatro o cinco acusaciones sin fundamento que esgrimen los "ultra ambientalistas." Veamos algunas falacias respecto a las acusaciones puntuales, para ver luego algo de la falacia filosófica principal, que hace a la esencia de la cuestión.
1) En los casos en que el concentrado de mineral "se lleva afuera" (al exterior del país, o de la provincia donde se encuentra el yacimiento), generalmente se lleva para su elaboración en el lugar donde las instalaciones están preparadas para hacerlo, sea en el país o provincia que sea. Para eso se paga acá (o se debería pagar ) lo que corresponde según nuestras leyes. Porque no siempre se justifica desde el punto de vista económico, hacer las instalaciones para refinado en el mismo país o provincia del yacimiento, cuando la vida útil de este es muy acotada en el tiempo. Porque tampoco nos creamos que los yacimientos de los que se está hablando, tienen muchas décadas de vida útil por delante. Por ejemplo en Bajo de la Alumbrera o en Cerro Vanguardia, por ejemplo, hay reservas minerales para un lustro, o poco más a partir de ahora (texto escrito en 2010.)
2) Los "ultra ambientalistas" se creen que "los otros" se llevan todo y no dejan nada. Y dicen esto convencidos, pero sin tener un mínimo conocimiento de cómo se desarrolla la economía de un emprendimiento minero. En primer lugar y dejando de lado quizá los placeres auríferos, o de piedras preciosas, un yacimiento de mineral que no es explotado, en la práctica tiene muy poco valor pecuniario. Me ha pasado tener que tasar un yacimiento sin explotar, y encontrarme con la cara del dueño ante los valores de la tasación, como si se le estuviera mintiendo. Porque el verdadero valor de un yacimiento minero(1) surge a partir del capital que se invierte para explotarlo. Cualquiera puede comprobarlo leyendo manuales elementales de minería (i.e.: V. Vidal: "Explotación de Minas", editorial Omega. Y noten que es la segunda cita bibliográfíca. JAMAS VI UN ESCRITO ULTRA AMBIENTALISTA QUE CITE BIBLIOGRAFÍA SOBRE LO QUE AFIRMA.)
Además un emprendimiento minero de gran envergadura necesita una inversión de capitales del orden de centenares de millones de dólares. Y aquí surge algo muy interesante para los argentinos. Porque la tasa de retorno de esos capitales es tan baja, que ningún capital local lo acepta. Porque acá rinde muchísimo más el campo, o cualquier industria, o importar boludeces, o dedicarse a la bicicleta financiera. Porque si en este momento (año 2018) las LEBAC rinden más del 25% anual en dólares, es difícil que a alguien se le ocurra invertir en nuevos yacimientos mineros.
3) Tocando el tema ambiental, cualquiera que haya aprobado la carrera de Geología aún con lo justo, tiene la obligación de saber que un yacimiento del tipo diseminado, AÚN SIN SER EXPLOTADO, produce una gran dispersión de elementos o compuestos solubles al ambiente (lo cual es lo mismo que decir "contaminación".) Porque el mineral aún sin ser explotado está en lugar y los agentes de meteorización actúan sobre el mismo. Precisamente este es el fundamento de la prospección geoquímica. La prospección geoquímica (o sea la búsqueda de yacimientos minerales mediante métodos químicos) se basa en seguir a través de los cursos de agua, los productos de alteración química de los minerales que se buscan. O dicho de otro modo, la prospección geoquímica se basa en seguir el rastro de CONTAMINACIÓN que producen los minerales de un yacimiento que todavía no se explotó, porque no se sabe dónde está. Así se los busca y así se los encuentra.
 Con respecto al tema del cianuro usado en el beneficio de oro y que tanto asusta a los "ultra ambientalistas", en las condiciones en que se lo emplea podría decirse que no es más tóxico que el CO2 que cada uno de nosotros emite al respirar. Pero sería interesante que lo busquen ellos, en la bibliografía correspondiente, así hacen algo más que criticar. Es más, alrededor del 90% del cianuro que se produce en el mundo, se consume fuera de la minería, en industrias desarrolladas en proximidad de grandes ciudades (industrias químicas, pinturas, metalurgia, etc.) Pero nadie lo menciona (y los "ultra ambientalistas" ni siquiera están enterados), porque el foco está puesto en contra de la minería.
Así las cosas, aún no llegamos al meollo de la cuestión, el cual es todavía mucho más profundo y es de índole filosófico. Porque todo el accionar humano tiene una base filosófica, aunque los mismos involucrados no lo sepan. O no lo quieran saber. Y acá caigo nuevamente en la hipocresía de los militantes de las "izquierdas" que se consideran ilustrados (...cuando no se creen "iluminados.") Entiendo que el marxismo surge con fuerza a partir del trabajo de Federico Engels, cuando ordenó los escritos de Carlos Marx. Engels aplicó la dialéctica Hegeliana a las obras de Marx y de allí surgió el unitarismo en la base filosófica del marxismo. Esto, como contrapartida del dualismo que dominaba y domina en occidente, procedente de la antigua Grecia.
Uno de los principios básicos de esa dialéctica es el salto, o paso, de lo cuantitativo a lo cualitativo. Según este principio, cuando en la naturaleza existe suficiente acumulación de "algo", ese conjunto creciente de "algo" llega a un punto en el que cambia de calidad: deja de ser ese "algo" y pasa a ser otra cosa. Un ejemplo burdo puede darse con árboles. Si se comienza a plantar árboles, cuando la cantidad de árboles es grande, la calidad del conjunto llega a ser diferente a la calidad de los árboles individuales, pasando a formar un bosque (y con ello cambia la calidad del suelo, de la fauna, del resto de la flora y del entorno en general.)
Aplicando ese principio en su libro “Dialéctica de la Naturaleza” (Editorial Problemas, Buenos Aires, 1941 - más bibliografía y un enlace; aprovéchenlos!), Engels desarrolló muy bien el modo en que el crecimiento intelectual de la humanidad, desde que comenzamos a caminar en "dos patas", fue producto de la evolución de la materia que compone nuestros cuerpos. Y expresó que lo más delicado y elevado de la evolución de la materia, es el intelecto humano. Por lo tanto, el intelecto vendría a ser tan natural como una flor o como un pájaro. Esa es la base filosófica unitarista a la que me refiero. Se la denomina unitarista porque no separa un cuerpo natural, de un alma (supuestamente) sobrenatural (... producto del "soplo divino.") En todo caso el alma (o el "espíritu", como lo llamó Engels en Dialéctica de la Naturaleza) es el producto más elevado de la evolución de la naturaleza, como también lo dice Engels. Por lo tanto, todo producto del intelecto humano, incluidas sus creaciones más complejas, también son naturales. Del mismo modo que lo es el palo que puede usar un chimpancé para alcanzar una fruta que está muy elevada.
Posteriores investigadores y filósofos de la URSS, en plena época de la primera "guerra fría", cuando de prepo tenían que ser marxistas y por lo tanto, engelianos, desarrollaron muy bien ese concepto. Entre otros lo hizo Alejandro Novik ("Sociedad y Naturaleza", Editorial Progreso. Moscú, 1982 - más bibliografía!) De las obras de Novik queda claro, o tendría que quedar claro para cualquier tipo de "izquierdas", que la acumulación de conocimientos por parte de la humanidad (o sea, el crecimiento cuantitativo de esos conocimientos), llegó a un punto en el cual generó un cambio en la calidad de la evolución humana. Dicho de otro modo, el crecimiento cuantitativo del conocimiento, generó un salto cualitativo de la humanidad. Ese salto cualitativo se hizo evidente a partir de la llamada "Revolución Industrial", ocurrida con del desarrollo de los motores de vapor.
Desde allí, la actividad humana comenzó a interactuar con las cuatro clásicas esferas naturales (litosfera, biosfera, hidrosfera y atmósfera), cada vez con más y más poder energético. Visto desde la perspectiva unitarista, a partir de allí es que surge el término Tecnósfera (o Noosfera), para designar a la actividad humana interactuando con el resto de la naturaleza.
Antes de ello, los procesos naturales se desarrollaban por la interacción entre la atmósfera, la hidrosfera, la litosfera y la biosfera. Y en esa interacción, la humanidad primitiva era un integrante más de la biosfera. Luego de ello se les sumó entonces la Tecnosfera o Noosfera. Y a partir de allí, los procesos naturales nunca más podrán ser como antes. No podrán serlo, simplemente porque el desarrollo de la humanidad, conjuntamente con el desarrollo del resto de la naturaleza, es lineal e irreversible.
Como dije en algún otro escrito, del mismo modo que el surgimiento de los seres vivos fotosintetizantes dio lugar a la existencia de oxígeno libre y TODOS los procesos exógenos quedaron supeditados a la presencia de este elemento (quizá obviando alguna de las partes más profundas y anóxicas de los océanos), el futuro desarrollo de la naturaleza estará supeditado al desarrollo del intelecto humano, mal que les pese a los "ultra ambientalistas."
Y si no están de acuerdo, como también dije en otro escrito, sería interesante que los "ultra ambientalistas" den el ejemplo y se "inmolen", en pro de sus creencias, dicho esto en sentido figurado. Que dejen su hipocresía de lado y no usen ninguno de los beneficios que pone a su disposición el desarrollo de la humanidad. En primer lugar, que no usen NADA QUE PROVENGA DE LA MINERIA. O sea, que prediquen con el ejemplo, o que se callen la boca!!!
Gracias. Cuídense y sean felices!! - MAG
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miércoles, 25 de agosto de 2010

El Aceite en la Botella

Zona 9, Ciudad de Guatemala, GuatemalaImage by josewolff via Flickr
EL ACEITE EN LA BOTELLA
En estos días una amiga me consultó sobre un mail que había recibido. En el se explicaba qué hacer con el aceite comestible usado, y se aconsejaba no tirarlo al desagüe o fregadero de la casa, sino ponerlo en una botella y dejarlo junto con la basura domiciliaria, para su destino final. Hago la salvedad de que esta amiga vive en el conurbano de la ciudad de Buenos Aires, y los residuos urbanos tienen como destino final, un enterratorio que eufemísticamente se denomina "Cinturón Ecológico."
Lo de poner el aceite comestible usado en una botella y disponerlo con la basura domiciliaria, se me hace algo así como no usar el inodoro de la casa y depositar los orines y la materia fecal en bolsas o botellas, para sacarlo con la basura domiciliaria. De una u otra forma, eso va a parar a algún lado (en el caso de Buenos Aires, al "Cinturón Ecológico.") Con varios agravantes. El primero de ellos, si es que la basura se recoge en camiones compactadores, es que la botella, sea de plástico o de vidrio, se reviente dentro mismo del compactador, y el acelte llegue al destino final, impregnando todo el resto de la basura (para qué, entonces, lo de la botella?).
 El segundo de los agravantes, es que si la botella llega sana al "enterratorio", dentro de una botella, la materia orgánica que compone el aceite tardará muchísimo más tiempo en ser biodegradada, u oxidada como ocurre con todo lo "oxidable", desde que existe oxígeno libre sobre la tierra (Y a propósito, sobre el tema de la oxidación como agente purificador por excelencia, pronto escribiré algo en este blog, para desmistificar el "fantasma" de la incineración. Este  también cunde por todos lados, solamente por deconocer el hecho de que la incineración simplemente es una acelaración del proceso de oxidación natural.)
Si se tira el aceite comestible usado en la pileta o fregadero de la cocina, si es que la casa en cuestión tiene servicio de cloacas, el mismo irá a la planta de tratamiento primario de efluentes (que debiera existir). Allí se reducirá su demanda biológica de oxígeno (dbo) por oxidación y luego se derivará a donde esté programado el vertido final del sistema cloacal. Si en el domicilio no existen cloacas, el tema es más complicado. Porque si el aceite va al pozo ciego o resumidero de la casa, se contribuirá a su impermeabilización y se llenará más pronto. Además se contribuye a contaminar las napas de agua locales. De todos modos, si se pone el aceite en una botella y se deposita con la basura, se contribuirá a contaminar las napas del lugar a donde se tire la basura, a partir del momento en que inevitablemente se deteriore la botella, o su tapón (es más que probable que ya se romperá en el mismo viaje hacia el vertedero final, al compactarse en el camión recolector.)
Hay que tener en cuenta que el aceite vegetal, por más que al calentarlo mucho puede polimerizarse algo, de todos modos es biodegradable. En consecuencia es preferible tirarlo al fregadero, en el caso de poseer servicio de cloacas, en lugar de meterlo en una botella para sacarlo con la basura domiciliaria.
Lo ideal sería quemar ese aceite en alguna estufa, hogar, fragua, o algo por el estilo, pero no todos pueden hacerlo. En el caso de que en las cercanías existiese una fábrica de combustibles
(biodiésel) a partir de aceites vegetales (usados, o nó), el aceite comestible usado si se podría colocar en botellas,  llevándolo a la fábrica de biodiésel. Algunas de estas fábricas, como la de la Escuela Agrotécnica de Tres Arroyos (provincia de Buenos Aires), tienen un servicio de recolección domiciliaria de aceites comestibles usados, para tal fin. Aunque en general  ellos juntan aceite usado en restaurantes, donde los volúmenes son relativamente importantes.
De todos modos y pese a las agorerías ambientales que dan vueltas por Internet cada vez con mayor frecuencia, el planeta nos sobrevivirá, largamente. Del mismo modo que ha sobrevivido a tantos avatares en sus cuatro mil quinientos millones de años conocidos.
Y me viene a la memoria una frase de Guillermo Farber, que repito cada vez que puedo: "EN LUGAR DE PREOCUPARNOS POR DEJARLES UN PLANETA MEJOR A NUESTROS HIJOS, DEBERÍAMOS PREOCUPARNOS POR DEJARLE MEJORES HIJOS AL PLANETA!"
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martes, 24 de agosto de 2010

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA (5)

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA (5)

(continuación de: http://blog-de-mag-ambiental.blogspot.com.ar/2010/08/la-humanidad-y-la-naturaleza-4.html)
Dado el estado de cosas visto en las notas previas, el principio de las soluciones a todos los problemas ambientales, deberá pasar por un cambio cualitativo en el estado de conciencia de la humanidad. Y ese cambio ocurrirá cuando se comprenda lo erróneo de asumir una actitud dualista,  considerando a la humanidad y sus logros, como enfrentados a la naturaleza. A partir de allí  deberán encarase soluciones desde todos los ángulos necesarios: educacional, político, científico y tecnológico.
Aunque esa toma de conciencia costará mucho de llevarse a cabo. Durante las tres últimas décadas, cada vez son más los países que oficialmente se ocupan del problema y cada vez son más las personas que se suman a movimientos masivos enfrentando a todo tipo de actitudes que atenten contra la naturaleza. Pero son relativamente pocos los que lo hacen con una actitud unitarista. Son relativamente pocos los que comprenden que los futuros avances científicos y tecnológicos deben desarrollarse considerando la condición natural de la humanidad y de sus acciones.
Porque no hay que empeñar esfuerzo en limitar el avance científico y tecnológico, sino, por ejemplo,  en reducir y eliminar factores de contaminación; en reducir a límites adecuados, la presión sobre los recursos naturales renovables y a organizar el consumo y búsqueda de substitutos, en el caso de los recursos naturales no renovables. La implantación de ciclos cerrados en el consumo industrial de agua y el tratamiento de los efluentes industriales y urbanos (humanos directos), hasta dejarlos en niveles de contaminación capaces de ser absorbidos por la naturaleza sin alterarla, serán otras de las tantas medidas que deberán tomarse en el futuro, paralelamente a realizar una educación masiva de la sociedad respecto de los beneficios globales que le significará el retorno a la conciencia natural.
De esa forma el futuro de la humanidad tenderá a reencontrar su equilibrio como parte de la
naturaleza. Y esa nueva condiciones de equilibrio entre la humanidad y la naturaleza, se encontrará en un nivel cualitativo superior al existente con anterioridad a la revolución industrial, debido a la evolución lineal e irreversible de los procesos naturales en el tiempo. Evolución a la cual se sumarán los cuantiosos logros positivos – actuales o futuros – de la ciencia y de la técnica, como parte real e indivisible de la evolución natural.
De allí en adelante todas las actividades de la humanidad pasarán a reforzar su vínculo con la naturaleza. Por expresarlo con palabras de L. Golóvanov: “Una concepción cualitativamente nueva no triunfa porque haya hecho cambiar de opinión a sus opositores, ni porque haya logrado 'convertir a su fe' a las academias y universidades, sino debido a la maduración objetiva de las condiciones favorables para su reconocimiento. Y será entonces cuando las nuevas generaciones asimilen esas ideas como algo que se sobreentiende.”


BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

Bergman, E., H. A. Bethe y R. E. Marshak, 1981. Opciones energéticas antes del año 2.000. Ed. Tres Tiempos SRL. Libros del Mañana Esperanzado, Serie Divulgación Científica 9, 1-196. Buenos Aires.
Derrey, F., 1969. La Tierra, esa desconocida. Enciclopedia Planeta. Ed. Sudamericana. 1-253. Buenos Aires.
Forbes, R. J., 1969. La conquista de la naturaleza. Monte Ávila Editores, C. A. 1-158. Venezuela.
Freeman, D., 1980. Energía: La Nueva Era. Ed. Tres Tiempos SRL. Libros del Mañana Esperanzado, Serie Divulgación Científica 2. 1-318. Buenos Aires
Golovanov, L. V., 1982. Todo es armonía en la naturaleza. Editorial MIR, 1-199. Moscú.
Halarcy, D. S. (Jr.), 1978. Tierra, Agua, Viento y Sol. Nuestras alternativas energéticas. Ed. Tres Tiempos SRL. (Buenos Aires) y Ed. Nuevomar S. A. de C.V. (México), Colección Universo, 1-175.
Hayes, D., 1981. Perspectivas energéticas mundiales. Ed. Tres Tiempos SRL. Cuadernos del Hoy Candente 5-8, 1-315.  Buenos Aires.
Jalee, P., 1973. Crisis energética y recursos naturales. Biblioteca Salvat de Grandes Temas. Salvat Editores, S. A. 1-143. Barcelona, España.
Novik, I., 1982. Sociedad y naturaleza. Editorial Progreso. 1-343. Moscú
Riabchikov, A. M., 1976. Estructura y dinámica de la esfera geográfica. Editorial MIR, 1-238. Moscú.
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viernes, 20 de agosto de 2010

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA (3)

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA(3)
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:
LA HUMANIDAD DEJA DE LADO SU CONDICIÓN NATURAL

(Continuación de:  http://blog-de-mag-ambiental.blogspot.com.ar/2010/08/la-humanidad-y-la-naturaleza-2.html)
El cúmulo de conocimientos, en su mayoría empíricos, atesorados desde sus orígenes por los humanos, constituyen la base cuantitativa que gracias a la invención de la máquina de vapor, le permitieron dar ese trascendental salto cualitativo posteriormente llamado REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
Ese salto cualitativo tuvo su mayor expresión en la gran disponibilidad energética móvil (posible de ser llevada lejos de las fuentes de energía) que significaba el motor de vapor y fue decisivo tanto en la posterior evolución económica y social (surgimiento y desarrollo del capitalismo por sobre el feudalismo imperante hasta ese entonces), como en la evolución del estado colectivo de conciencia que regía las relaciones de la humanidad para con la naturaleza.
A partir de allí, la humanidad tuvo capacidad potencial como para influir significativamente sobre la naturaleza. Crecía la avidez de materias primas naturales de las nuevas industrias, al ritmo de la creciente necesidad de productos elaborados por parte de la sociedad en su conjunto. De ese modo los recursos naturales, tanto renovables como no renovables, sufrieron el impacto de esas demandas.
El artesanado previo, máximo elaborador de materias primas antes de la Revolución Industrial, solo podía hacerlo al ritmo de sus músculos, o de la energía de alguna rueda hidráulica, o eólica. Tal ritmo armonizaba con la autorrecuperación natural de los ambientes. Por otra parte, el estado colectivo de conciencia forjado milenio a milenio, hacia que la humanidad respetase a la naturaleza y que hasta le temiese, o le adorase.
Pero este enorme salto cualitativo dado en lo energético, significó PODER en todos sus aspectos. y La creciente acumulación de poder culminó rápidamente como otro salto cualitativo: en este caso en el estado colectivo de conciencia. Aquélla armonía primigenia con la naturaleza, en principio fue trocada en indiferencia y luego, en no pocos casos, hasta se convertió en desprecio. El progresivo sentimiento de superioridad que la humanidad se forjó con sus obras y logros cada vez mayores, hizo que surgiera ese dualismo que prima hoy en día: humanidad por un lado, naturaleza por otro.
Posteriores desarrollos técnicos y científicos en el ámbito energético, tales como el motor de combustión interna, la transmisión de la electricidad a grandes distancias y la producción de electricidad en gran escala en centrales térmicas convencionales primero, luego en centrales hidráulicas y por último en centrales térmicas de fisión nuclear, trajeron aparejada una enorme versatilidad en la disponibilidad energética.
Con tal versatilidad energética, la humanidad pudo moverse con mayor velocidad y con mayor intensidad, en pos de recursos naturales. Pudo penetrar más profundo en la corteza terrestre en busca de minerales; pudo sumergirse más profundo y por más tiempo en los mares (en la mayoría de los casos, con fines bélicos); pudo elevarse en la atmósfera hasta escapar de ella y pudo someter a su libre albedrío a una biosfera tan indefensa como incomprendida.
Los avances tecnológicos, en su mayoría impulsados por la creciente posibilidad de lucro que estos permitían obtener a partir de la elaboración masiva de recursos naturales, se tradujeron en una presión descontrolada sobre estos últimos. Lamentablemente y hasta entrado este siglo, las ciencias naturales no contaron con una fuente impulsora semejante y en general marcaron a la zaga de esas fuerzas que literalmente saqueaban puntualmente la naturaleza.
Continua...
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martes, 17 de agosto de 2010

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA (4)

LA HUMANIDAD
Y LA NATURALEZA(4)
SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS

 (Continuación de: http:http://blog-de-mag-ambiental.blogspot.com.ar/2010/08/la-humanidad-y-la-naturaleza-3.html )
En ese estado de cosas llegamos al presente con una humanidad que en el último siglo y medio experimentó una enorme acumulación de conocimientos científicos y tecnológicos. Y a la vez que esa acumulación crecía, la humanidad se fue alejando de su perspectiva natural, tanto en los hechos como en los discursos. Porque en la mayoría de los hechos, como en la mayoría de los discursos, de acuerdo a la "opinión pública", pareciera que los humanos van por un lado y la naturaleza por otro. "Hay que salvar el planeta", es la síntesis del discurso de ecologistas y ambientalistas, mientras miran a la naturaleza  como si  ella estuviese "atrás de un vidrio." La miran "desde afuera", sin darse cuenta que son parte de ella, del mismo modo que lo fue toda la humanidad, desde que comenzó a andar en "dos patas" y a desarrollar su intelecto.
Todo el desarrollo intelectual de los humanos, ocurrió como un proceso natural más.  O dicho con palabras de alguien de quien no puede decirse que haya respondido  a "los intereses de las clases dominantes", 
el propio Federico Engels: "..el espíritu humano es el más excelso producto de la materia orgánica."(1) En ese contexto, y analizado con el enfoque de la dialéctica engeliana, podemos decir que la acumulación (cuantitativa) de conocimiento científico y tecnológico, por otra parte exponencial e irreversible, generó un cambio cualitativo en el planeta, dando lugar a la aparición de una nueva y trascendental "esfera" natural, la que se suma a las cuatro primigenias (Hidrosfera, Atmósfera, Litosfera y Biosfera).
Esta nueva esfera es la Tecnosfera, a la que algunos autores también llaman "Noosfera" (este tema está bien desarrollado por Novik, en el trabajo que ya mencioné, obviamente bajo un enfoque engeliano, pues era investigador de la URSS hacia 1.960 y 1.970).
Esta es la razón por la cual ilustré algunas de las notas anteriores con máquinas. Porque desde este punto de vista unitarista, las máquinas son producto de la evolución intelectual de los humanos, y por ende, deberían ser consideradas NATURALES! (Aunque decir esto me cueste más de un "palo", una mirada ceñuda, una carcajada excéptica, o la excomunión. Mis espaldas están acostumbradas.)
La Tecnosfera es producto del desarrollo intelectual de la humanidad, y por lo tanto, tan natural como las demás. Negarlo sería darle rango sobrenatural y por ende, sería analizarla con enfoque dualista, poniendo a la naturaleza por un lado y a la humanidad por otro lado(2). Hay que convencerse que desde la llamada Revolución Industrial, la naturaleza evolucionó y evolucionará bajo el influjo de esta nueva esfera. Del mismo modo en que con la aparición de los primeros seres vivos fotosintetizantes, allá por el Paleozoico, surgió el oxígeno libre en la atmósfera del planeta. Y con el oxígeno libre,  la naturaleza evolucionó bajo el influjo de los procesos oxidativos, de un modo irreversible e inevitable. 
También en este caso y si aplicamos la dialéctica engeliana, podemos decir que el incremento en la cantidad de seres fotosintetizantes fue incrementando la cantidad de oxigeno libre en la atmósfera, hasta que su cantidad generó un cambio fundamental en la calidad atmosférica (."..todo tiempo pasado fue mejor!" hubiese podido reflexionar con razón, cualquier bacteria anóxica!) A propósito de los procesos oxidativos, vale recordar que antes de la aparición de esos primeros seres fotosintetizantes, la atmósfera terrestre contenía más del 9% (nueve por ciento) de dióxido de carbono (CO2). Un porcentaje enorme, si lo comparamos con las alrededor de 400 ppm (partes por millón)  de CO2 que contiene la atmósfera actual.
Hasta ese entonces, todo el oxigeno existente en el planeta, estaba combinado con  Carbono formando CO2 y carbonatos, o con otros elementos químicos, formando otros minerales. Los primeros seres vivos fotosintetizantes comenzaron a tomar el CO2 atmosférico,  fijando el carbono  en sus tejidos y liberando oxígeno a la atmósfera. Hasta llegar a una atmósfera como la actual, con algo más del 21% de oxígeno libre. Ese fue el cambio evolutivo quizá más drástico y trascendental que experimentó el planeta a lo largo de sus conocidos cuatro mil quinientos millones de años de existencia. Me imagino que si en aquél entonces hubiesen existido "ecologistas" y "ambientalistas", estarían "discurseando" para terminar con todos los seres fotosintetizantes, pues era real que estaban modificando profundamente el planeta.
Pero retornar “al arco y a las flechas”, dicho esto en sentido figurado, para recuperar la armonía entre la humanidad y la naturaleza, tal como postulan
quizá con la mejor de las intenciones algunas corrientes de opinión preocupadas por el enfrentamiento entre actividades humanas y naturaleza,  sería prácticamente imposible.  Por un lado, tal retorno “al arco y a las flechas”, o dicho de otro modo, renegar de los logros científicos y tecnológicos, también sería volver a la viruela, al paludismo, a la difteria y a tantas enfermedades hoy controladas. Sería dejar de lado los logros genéticos en la agricultura y la ganadería, volviendo a las hambrunas características del Medioevo. Sería dejar de lado la rapidez de las actuales comunicaciones (...y ahí quisiera ver a más de un "defensor" de la naturaleza, sin fax, sin celular y sin Internet!)
Por otro lado sería imposible, pues del mismo análisis dialéctico de los procesos naturales, se desprende que estos, incluyendo la evolución intelectual de la humanidad, ocurren de forma lineal e irreversible. En suma, el planteo de renegar de los avances científicos y tecnológicos, también sería enfrentarse con la naturaleza, puesto que esos avances son la manifestación suprema de la evolución intelectual humana, como parte de su evolución natural.
Continua...

El video muestra parte del proceso de cosecha de sal común
(Salinas del Bebedero, San Luis, Argentina)

(1)Palabras de Federico Engels en el prefacio a su obra "Dialéctica de la Naturaleza." (Editorial Problemas, Buenos Aires, 1941. Traducción del Dr. Augusto Bunge.) Quien acaso se incomode por la palabra "espíritu", no se la agarre conmigo. Es asunto del traductor! - El enlace (link) corresponde a una traducción mucho más moderna, pero el concepto es similar. Aunque en lugar del término "excelso" usa "supremo", igualmente emplea el término "espíritu."
(2)No entro en consideraciones teológicas, por el espacio que eso llevaría.
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domingo, 15 de agosto de 2010

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA (2)

Cosecha de Sal común
DISPONIBILIDAD
ENERGÉTICA
DE LA HUMANIDAD
Y SUS RELACIONES

CON LA NATURALEZA
Prehistoria, Antigüedad y Medioevo:
La Humanidad
como parte de la naturaleza

(Continuación de: http://blog-de-mag-ambiental.blogspot.com.ar/2010/08/la-humanidad-y-la-naturaleza-1.html)
Luego de la introducción y para avanzar en el tema, lo primero que debemos tener en cuenta es que en la superficie del planeta (en las interfaces existentes entre la Litosfera - todas las rocas sólidas -, la Biosfera - todos los seres vivos -, la Hidrosfera - toda el agua - y la Atmósfera - todos los gases que envuelven a las demás esferas -), los procesos naturales ocurren en un sistema termodinámico abierto: el Sistema Exógeno Terrestre, o lo que genéricamente denominamos Naturaleza. ¿Y por qué es un sistema termodinámico abierto? Porque la energía que lo moviliza proviene de afuera del sistema. En la naturaleza, todos los cambios en el estado de la materia ocurren gracias al ingreso de energía externa al sistema: más del 98% de esa energía es Energía Radiante Solar. Esta moviliza la Atmósfera (produce vientos) y la Hidrosfera (moviliza el ciclo hidrológico, o sea, toda el agua que se mueve sobre la tierra = nubes, lluvia, ríos, y también tiene importancia en las corrientes marinas.) Además moviliza la vida y todos los procesos biogeoquímicos, a partir de su captación en la fotosíntesis de los vegetales.
En este contexto, desde sus inicios la humanidad evolucionó como parte de la naturaleza y en
armonía con ésta. En sus etapas primitivas, los seres humanos solo disponían de la energía de sus músculos, o la de los músculos de aquellos animales que fueron domesticando.
Al avanzar su desarrollo intelectual, tuvieron mayor éxito en la adaptación al medio respecto a otros consumidores. De ese modo fueron ocupando sitios más elevados en la pirámide trófica (pirámide de alimentación cuya base son los vegetales como productores primarios y sigue con los consumidores primarios, que son los herbívoros. Luego siguen los consumidores secundarios, que son carnívoros. Termina con hongos y bacterias que degradan todo tipo de materia biogénica muerta).
De todos modos y dado que la energía de la que disponían los humanos, no era mayor a la de otros consumidores, la humanidad mantenía un estado de interacción armónica con el resto de la naturaleza. Pero al dominar el fuego, su evolución tuvo un salto cualitativo trascendental en el aspecto energético, pues aumentó su capacidad de adaptación. Mejoró su dieta cocinando alimentos; calentó su cuerpo y pudo habitar ambientes naturales más fríos; fabricó útiles de cerámica y hasta logró fundir metales.
El fuego es una liberación relativamente rápida de la energía solar acumulada en los combustibles empleados (en aquel tiempo, principalmente madera, huesos y excrementos de herbívoros), merced a procesos fotosintéticos previos. Por ello su empleo no influye en la ecuación termodinámica global de la naturaleza. Además su uso estaba muy focalizado a pocas actividades, por lo que los humanos no tenían elementos como para pensar que de alguna manera se estaban diferenciando de la naturaleza, o estaban "dominándola", como ocurrió mucho tiempo después. Ya lo veremos en próximas notas. Gracias. Cuídense. MAG
Ahh! Y recuerden que "...antes de pensar en dejarles un planeta mejor a nuestros hijos, deberíamos pensar en dejarle mejores hijos al planeta!"
Continúa...
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Fotografía: cosecha de sal común en salina San Máximo (provincia de La Pampa, Argentina)

jueves, 12 de agosto de 2010

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA (1)

Cosecha de cereales en Buenos Aires
LA HUMANIDAD
Y LA NATURALEZA
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
INTRODUCCIÓN
Con esta nota avanzaré basado en los conceptos de los párrafos selectos de Alberto Ranea, publicados en las seis entradas previas  (en la nota de este enlace y en las cinco siguientes). Especialmente trataré el tema ambiental desde un enfoque unitarista. Ranea dejó muy claro que en la “opinión pública” prima un enfoque dualista que ha llevado al estado actual de esquizofrenia en el “discurso ambientalista” dominante. Discurso que por un lado se opone prácticamente a todo lo que signifique progreso bien entendido, mientras que por otro lado, sus promotores no dejan de lado ninguno de los beneficios que el progreso pone a su alcance.
Ranea, insisto, habló de un dualismo al que bien le cabe el adjetivo de  hipocresía, como lo dije en alguna nota previa. Y también le cabe el adjetivo de oportunismo. Porque la base filosófica de las izquierdas es unitarista por excelencia; pero en cuestiones ambientales, los "progesistas de izquierdas varias" enarbolan un claro discurso dualista, como surge de la experiencia diaria y como bien analizó Ranea enm su escrito. Eso pone en evidencia que, o bien sus cultores no tienen idea de cual es la filosofía que los sustenta, o bien se montan al discurso dualista de los ecologistas, con tal de "hacer bulto" en cualquier causa.
El análisis de la evolución humana del que hablaré en estos escritos, parangonado con la evolución de su disponibilidad energética desde el hombre prehistórico hasta el presente, fue expuesto por Forbes, con un enfoque algo distinto y con mucha mayor profundidad.
Del mismo modo, Novik, investigador de la ex-Unión Soviética  durante el apogeo de la misma, desarrolló de manera muy clara el enfoque unitarista de la naturaleza, al que adhiero. Este excelente investigador
consideró a la humanidad junto con sus logros científicos y tecnológicos, como parte de la naturaleza. Ya lo veremos en detalle. Jaleé; Hayes; Halarcy y Bergman, entre otros, desarrollaron el tema de las distintas alternativas energéticas. En la próxima nota entraré en tema. Gracias. Cuidense. MAG
Continúa...
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NOTA: al final pondré las referencias bibliográficas de los autores que haya mencionado. Vale
Fotografía: Cosecha de trigo. pcia. Buenos Aires (Argentina)

miércoles, 11 de agosto de 2010

EL MEDIO AMBIENTE Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (6)

EL MEDIO AMBIENTE
Y LA "OPINIÓN PÚBLICA"(6)
Sexta parte de párrafos extractados del texto de A. G. Ranea ("El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, (eds.) Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, 1.993.)

Para concluir lo visto previamente, sigue diciendo Ranea:
"La crisis ecológica de fines del siglo XX [y principios del siglo 21, agrego yo, MAG] desnuda así el hecho de que, lejos de ser el resultado de la acción de un inerte y no-humano agente llamado 'ciencia', todas las sociedades se han conformado de manera tal de poder utilizar sus beneficios en grado sumo, algunas con mayor éxito, otras sucumbiendo ante el oportunismo y la falta de escrúpulos de las más fuertes. En la estrategia colectiva generalizada para poder adueñarse de los beneficios de la ciencia y de la técnica modernas, ha sido decisivo que todas las sociedades aceptaran una regla del juego básica aunque fatal para la gran mayoría de los hombres: hacer desaparecer a los verdaderos actores del proceso de invención y aplicación de la ciencia, con la finalidad de aprovechar sus beneficios sin tener que dar cuenta de los múltiples conflictos culturales, sociales y religiosos que tal actitud acarrearía. Parte importante de esos actores somos nosotros, sin excepción, en la medida en que, al menos una vez en nuestras vidas, recurrimos a los productos de la ciencia y de la técnica. Una vez que reconocemos ser participantes activos de las redes de transmisión de la ciencia y de la técnica, no podemos arrogarnos el papel de sus aniquiladores porque, si tuviéramos éxito, estaría en juego nuestra propia subsistencia;..."

Siguen varios párrafos más, muy buenos. De ellos rescato los siguientes:

"Solo así podremos vernos mejor sobre nuestras bípedas desnudeces, sin vergüenza de reconocer que hacemos y aceptamos la ciencia para vivir mejor, que para ello trazamos redes de poder político y social en las que hay nodos fuertes y partes más débiles, incluso rotas, y sin caer en la ingenuidad de creer que el hombre podrá alguna vez prescindir de sus manos, del lenguaje y de la conciencia para ser feliz. Desde este más sincero aunque para muchos inconfesable horizonte, la diferencia entre construir una choza y un dique no será una entre 'humanos' y 'depredadores', sino entre humanos con mayor o menor codicia pero igual intención de enmendar su entorno natural para adaptarlo a sus caprichos."
"...Una mayor franqueza con nuestros deseos e intereses será más eficaz para controlar nuestra ambición de información, confort y bienestar que la idílica pero ineficaz estrategia del ecologismo a ultranza, o las ilusiones de la reforma social o la transformación ética del hombre. Ella nos ayudará, al menos, a reconocer que la crisis ecológica es una crisis del mundo tecnificado y no de tal o cual sector de las sociedades actuales, ni de determinados sistemas éticos antropocéntricos: una crisis de todos nosotros, sin excepción - incluso la redacción de este texto se volvería infame hipocresía si con el se intentara inducir a un bucólico regreso a la naturaleza utilizando recursos de la energía eléctrica o de la informática. Aceptar nuestro papel en la depredación del planeta ayudará más a controlarla que si nos sentimos, llevados por una distorsionada concepción de la ciencia, inocentes ante sus horrores y a la vez libres de aprovecharnos de sus beneficios."
 Aquí concluyen los párrafos tomados del texto de Alberto Ranea. A partir de aquí seguiré con un análisis mío, con la intención de aportar algo más. Gracias por haber leído hasta acá. Y muchas gracias si siguen leyendo. Cuídense. MAG

EL MEDIO AMBIENTE Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (5)

EL MEDIO AMBIENTE
Y LA "OPINIÓN PÚBLICA"(5)
Quinta parte de párrafos extractados del texto de A. G. Ranea ("El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, (eds.) Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993.)

Luego de lo ya presentado, sigue diciendo Ranea:
"Este renacimiento en el siglo XX del mesianismo puritano de raíces griegas, alcanzó notable expresión cuando Karl R. Popper (1902)......desarrolló......una teoría en la que la realidad está dividida en tres mundos que, si bien en contacto mutuo, no se pueden reducir unos a otros. El primer mundo, o mundo 1, es la realidad física; el segundo mundo el de la conciencia del hombre; el tercero, el reino de las teorías científicas, de las leyes y principios lógicos, de los resultados experimentales comprobados. Popper atribuye a este mundo 3 plena independencia de los otros dos mundos pero a la vez un papel rector en el progreso de la humanidad. La racionalidad de los circuitos lógicos y de las teorías científicas, únicos habitantes del mundo 3, es el motor del progreso."

"Dado que de la ciencia se ha proyectado una falsa aunque eficaz imagen como ajena al mundo humano de lo cotidiano, no sorprende que la alternativa ante su despotismo se encare como una apelación a 'nosotros', supuestamente libres de toda responsabilidad. Se nos pide así que de nuestras prístinas conciencias surja la protesta en contra de quienes se han aprovechado de la neutralidad para realizar fines egoístas y de dominación: científicos, empresarios, políticos. En la revuelta ecologista radicalizada de los años sesenta y setenta, como en los idílicos ecologismos del presente, hay una tácita ilusión de encontrar en el fondo de nuestras conciencias una forma de psiquismo colectivo inmaculado aún por la ciencia y su bastarda aliada, la técnica. Es el sueño de la arcadía de la sabiduría popular, atesorado por movimientos que encarnarían lo más puro de la humanidad: el movimiento del Romanticismo decimonónico, al menos en sus expresiones literarias en el mundo de lengua alemana, se emparenta con el Blut und Boden de la década del treinta en Alemania, la reivindicación de la difusa cultura del Gaucho en Argentina, o la confianza en la virginidad ética del proletariado industrial urbano, encargado de llevar a la humanidad al estado final de justicia - parentezco que los actores niegan, engañados una vez más por la supuesta autonomía de la ciencia." CONTINÚA
 Los realces de texto en color rojo son míos. Mañana sigue la sexta (y última) parte de estos párrafos de Alberto Ranea. Gracias por leerlos. Ahh! Y luego, en mis comentarios posteriores, verán por qué en lugar de las flores y aves de las entradas previas,  comienzo a ilustrar estas notas con máquinas.  Cuídense. MAG                        

EL MEDIO AMBIENTE Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (4)

EL MEDIO AMBIENTE
Y LA "OPINIÓN PÚBLICA"(4)
Cuarta parte de párrafos extractados del texto de A. G. Ranea ("El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, (eds.) Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993.)

En párrafos posteriores a los comentados ayer, sigue diciendo Ranea:
"...El sentimiento de dominio sobre la naturaleza se afianzó, sin embargo, cuando la mecánica (es decir, aquéllas artes que se desarrollaron sin plena racionalización de sus procedimientos y principios) fue elevada al rango de 'ciencia' al aplicársele métodos demostrativos aprendidos de la estática de cuño arquimedeano. La naturaleza se volvió así objeto a la vez de manipulación técnica y escrutinio científico. El procedimiento alquimista de la Scheidung o separación de elementos mediante la acción del fuego, se volvió metáfora del camino seguido en la investigación científica y técnica. 'Conocer la naturaleza' significará desde entonces desmontarla en sus partes componentes elementales, ya sea a través de procesos mentales analíticos o recurriendo a los brutales métodos de la vivisección. En ambos casos, se tratará de colocar las unidades simples de información en ecuaciones que las combinen en formas desconocidas dentro de la naturaleza."

"En este primer paso de la teoría de la ciencia - que luego fuera conocido técnicamente como el 'problema de la demarcación' -, renace con fuerza inaudita lo que hemos llamado 'puritanismo epistemológico'. Del lado 'malo' de la línea separadora se alinean las actitudes básicas de nuestra vida 'humana', ejercitadas permanentemente en la política, las pasiones, en el amor y en el odio, en los deseos y frustraciones, todo ello una vez más condenado por 'irracionalidad', culpables de la ruina del hombre, de las miserias económicas, de las persecuciones y crímenes políticos, de la guerra. Por encima de tan horrendo y despreciable mundo humano, campea la luz de la razón en teorías científicas verificadas o por serlo mediante el diálogo racional con la naturaleza. Con toda crudeza se defiende por primera vez la neutralidad de la ciencia, su equidistancia del debate excesivamente humano entre ideologías, intereses económicos, luchas de clases y guerras religiosas - sin que se haga evidente su rango de divinidad, a pesar de la estrechísima vinculación que en el mundo anglosajón se establece entre el desarrollo científico y técnico de sus países y la misión milenarista asignada a sus pueblos de perfeccionar el planeta para hacerlo digno de la "Segunda Venida" de Cristo. Es la cumbre máxima del puritanismo epistemológico, pero esta vez libre, aunque solamente en apariencia, de connotaciones religiosas. La ciencia será entonces el instrumento secularizado que ayudará a superar las discordias entre los hombres, nacidas de la molesta diversidad psicológica y cultural, de la imperfección de nuestros lenguajes cotidianos, erizados de subjetividad, significaciones ambiguas e inservibles deseos meramente humanos - un instrumento que en manos de algunos gobiernos se transformó en ariete de una nueva cruzada mundial para terminar con la excesivamente humana y peligrosa heterogeneidad cultural y personal: el fin de las guerras, el hambre y la desolación gracias al maravilloso agente purificador suprahumano, la ciencia neutral." CONTINÚA
 Los realces de texto en color rojo son míos. Mañana sigue la quinta (y penúltima) parte de estos párrafos de Alberto Ranea. Gracias por leerlos. Cuídense. MAG

EL MEDIO AMBIENTE Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (3)

EL MEDIO AMBIENTE
Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (3)
Tercera parte de párrafos extractados del texto de A. G. Ranea ("El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, (eds.) Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993.)

Luego de los párrafos de ayer, seguimos con el texto de Ranea:
"...De origen asiático, el dualismo bajó desde el Mar Negro hasta desplazar en el Mediterráneo la visión unitaria del hombre que leemos en los textos de Homero. Como columna vertebral inconmovible, el dualismo ha sustentado el crecimiento de la cultura grecosemítica de la que ciencia y técnica modernas son hijas favoritas. Este proceso de reemplazo cultural, documentado por la literatura y la filosofía griegas llamadas 'clásicas', introdujo como novedad una visión calificada apropiadamente como 'puritana'. Según ella, en el hombre conviven y luchan dos ingredientes de orígenes y propósitos diferentes: el cuerpo, 'titánico' y terrestre, principio del mal, y la psiquis o alma, elemento divino encerrado en la cárcel del cuerpo, encargada de llevar al hombre al reino divino de la verdad."

"En este contexto cultural, el conocimiento recibió una impronta de superioridad que nunca desaparecería por completo, y que la ciencia moderna no hizo más que pulir y hacer brillar en grado sumo. Ya entre las sectas Pitagóricas del siglo VI a. C., la salvación del hombre dependía de la ascética disciplina de la psiquis. La tarea del sabio-filósofo era apartarla del comercio con lo corporal, no sólo en la purificación de las pasiones sino, principalmente, en la desatención del mundo que se presenta a través de los sentidos. Dietas y purificaciones corporales estaban acompañadas por un rígido entrenamiento en el conocimiento de las verdaderas propiedades de la realidad: las geométrico-físico-aritméticas. De este modo, la matemática quedó divinizada; lo abstracto, lo formal, pasó a ser signo de la verdad, de la realidad, de la perfección. Por el contrario, el mundo de lo corporal, de lo percibido, el reino de lo cotidiano, se volvió lastre intolerable que se castigaba con reencarnaciones en formas aún más inferiores de la vida animal y vegetal. Desgraciadamente, muy pocos sentían que podían salvarse así; la inmensa mayoría quedaba presa de las cadenas de lo terrestre en interminable sucesión de encarnaciones punitorias. A partir de entonces, las gentes vieron con creciente desconfianza a quienes concentran su atención y dedican sus vidas al conocimiento; mezcla de temor e incomprensión, la desconfianza nace porque no se reconoce en ellos al congénere humano, sino a un contacto, inalcanzable para los demás, con lo divino."

"La devaluación de lo cotidiano, de lo corporal, y la consecuente divinización de lo lógico-formal-matemático, el puritanismo de la subyugación de lo humano-corporal por lo divino-psíquico, son semillas que crecerán vigorosas cuando el siglo XVI prometa al hombre la salvación a través del poder ilimitado del conocimiento." CONTINÚA
  Los realces de texto en color rojo son míos. Mañana sigue la cuarta parte de estos párrafos. Cuídense. MAG

EL MEDIO AMBIENTE Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (2)

EL MEDIO AMBIENTE
Y LA "OPINIÓN PÚBLICA"(2)
Segunda parte de párrafos extractados del texto de Alberto G.Ranea:"El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, (editores) Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993.                                                                                                               
"Toda teoría acerca de la prevención de futuros desastres ecológicos, así como toda política del medio ambiente, deberá tomar en cuenta esa conciencia esquizofrénica que nos habilita para culpar a los 'otros' de los males del mundo y al mismo tiempo nos libra de toda responsabilidad. Esa elástica movilidad de la conciencia moral, dramáticamente vivida en el siglo XX en tragedias colectivas siempre atribuidas a los 'otros', y que tan difícil ha vuelto la depuración de la vida política en muchos países, es uno de los más firmes obstáculos para la política ecológica. Quisiera sugerir aquí que las raíces de este desdoblamiento en el que vivimos se hunden en aquellos factores que la prensa y la literatura especializadas en asuntos del medio ambiente han identificado como culpables de la crisis del planeta: la ciencia y la tecnología modernas. Trataré de mostrar que a través de éstas, una invisible red colectiva que nos incluye a todos, genera en la sociedad una manera de encarar el problema del medio ambiente que no conducirá a su resolución sino a engañosas utopías que dejarán intacto el accionar de los verdaderos agentes del desastre: nosotros mismos."

"...Si la ciencia carece de vinculaciones precisas con la sociedad, podemos asignarle cualquier contexto político a discreción. También podemos dirimir el conflicto ecológico lanzando andanadas de argumentos falaces en contra de la aplicación de la ciencia por parte de sistemas sociopolíticos que nos desagraden. Una versión mitigada de esta estrategia, desarrollada particularmente en los Estados Unidos de Norte América, supone que la ciencia y la técnica se volverán dóciles amantes y protectoras del medio ambiente cuando estén en manos de quienes defienden una ética ambientalista centrada en la vida o en el planeta y no meramente en el hombre. A pesar de reclamar como antepasado directo de su posición la declaración de los derechos naturales del hombre de John Locke (1632-1704), esta actitud coincide con la anterior en tanto presupone también que el impacto de la ciencia sobre el medio ambiente no depende de sus cualidades intrínsecas sino de la utilización que de ella se haga. En realidad, las tres actitudes mencionadas ignoran que en el desarrollo mismo de la ciencia y de la técnica se ocultan relaciones e intereses sociales y colectivos que les han permitido circular libre y exitosamente por las distintas épocas y sociedades - relaciones que no son 'exteriores' a la ciencia, sino que la han constituido como fuerza social." CONTINÚA
Los realces de texto en color rojo son míos. Mañana sigue la tercera parte de estos párrafos, que ponen en contexto claro la esquizofrenia, o dualismo, de como se toma a la temática ambiental en la "opinión pública." Cuídense. MAG

EL MEDIO AMBIENTE Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (1)

EL MEDIO AMBIENTE
Y LA "OPINIÓN PÚBLICA"(1)
Estimados, hace tiempo que leo y releo un artículo de Alberto G. Ranea, y no he encontrado nada mejor para describir la situación actual de “la opinión pública” (como verán que la menciona el mismo Ranea), con respecto a temas ambientales varios, y especialmente a los que, a contramano de la realidad objetiva, circulan en la web. Valga el caso de la oposición a la minería, o la locura de pensar que habrá una próxima guerra mundial por el agua en el mundo. Ya escribí algo sobre estos temas en el blog (ver enlaces previos). Ahora, dada la claridad meridiana del enfoque de Ranea,  me tomo la libertad de transcribir textualmente algunos párrafos (citando la fuente) de un trabajo presentado por este investigador, en un libro en el cual también me tocó en suerte escribir un capítulo. El trabajo es el siguiente:
"El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, (editores) Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993. 
Acá presentaré esos párrafos textualmente y en seis entradas sucesivas, tratando de no sacarlos de contexto. Solo haré algunos comentarios, a los que pondré entre corchetes, con otro estilo de letra y otro color de fondo, para diferenciarlos del texto de Ranea. Finalmente haré una entrada con algunas opinones personales fundamentadas en este excelente trabajo.

Primera entrada
(Siguen párrafos de A. G. Ranea)
"...Sin adevertirlo, la 'opinión pública' (término que describe el manto de fragmentarias informaciones tendido a diario sobre nuestras conciencias, reemplazando, con mayor o menor éxito, las intuiciones personales de los asuntos, así como la opinión de quienes eventualmente hayan logrado desarrollar puntos de vista alternativos) se ha adentrado en el territorio de filósofos, historiadores y sociólogos de la ciencia y de la técnica.    
Con envidiable confianza se nos advierte que las causas de la crisis ecológica nacen de las oscuras maquinaciones de indeterminados agentes victimarios del planeta a los que se identifica con 'el hombre'. La brecha abierta así entre los malvados 'seres humanos depredadores' y 'nosotros', sus víctimas inocentes, se profundiza aún más cuando se nos informa acerca de las armas mortíferas utilizadas en contra de nosotros y de la naturaleza: la ciencia moderna, la innovación tecnológica, la política. Por añadidura de males, leemos cotidianamente, y aprendemos en aulas y laboratorios altamente prestigiados, que estos instrumentos actúan con independencia unos de otros; más aún, que son ajenos a la voluntad de las víctimas: nosotros y el medio ambiente. Se nos ofrece así el derecho moral a opinar acerca de cuáles de los siguientes ejércitos invasores son responsables del desastre ecológico: científicos manipuladores de teorías diabólicas, empresarios maquiavélicos y sus tecnologías cipayas al servicio de ganancias incalculables, políticos enfermos de codicioso poder y falta de escrúpulos a ultranza. Por fortuna nosotros, las víctimas, habitantes de las ciudadelas de la 'opinión pública', quedamos absueltos de culpa y cargo, de manera que podemos continuar con nuestras vidas sin alterar en lo más mínimo nuestros hábitos cotidianos. Gracias a ello podemos participar en todo tipo de rebelión ecologista y a la vez disfrutar del confortable mundo de la informática, pilas alcalinas y energía eléctrica, de sofisticados medios de refrigeración y calefacción, de veloces automóviles y vuelos turísticos internacionales, sin que nuestras conciencias despierten de su sueño dogmático para molestarnos." CONTINÚA EN:http://blog-de-mag-ambiental.blogspot.com.ar/2010/08/el-medio-ambiente-y-la-opinion-publica-2.html
 [El realce en rojo corre por mi cuenta. Ya me referiré a este párrafo en mi nota final. Mañana seguiré con la segunda, de seis entradas consecutivas. A quien le interesó esta, le sugiero que siga con las próximas; no tienen desperdicio. Gracias. Cuídense. MAG
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PETRÓLEO DE ORIGEN NO BIOGÉNICO

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PETRÓLEO
DE ORIGEN NO BIOGÉNICO
Casi cualquiera que lea el título de esta nota, se extrañará. Y quizá más se extrañará, si es profesional de alguna disciplina como la Geología o alguna Ingeniería, vinculados a la producción petrolera. Puesto que el paradigma reza que el petróleo proviene de la descomposición, en condiciones muy especiales, de microorganismos en el fondo de antiguos océanos. 
Pero la hipótesis del origen no biogénico de los hidrocarburos, es conocida desde hace muchas décadas. En principio fue postulada en la ex - Unión Soviética. Mientras tanto, en Occidente hubo escepticismo durante mucho tiempo. Aunque en los últimos años, en las revistas petroleras occidentales ya aparecen tímidas referencias a ese tema que inicialmente desdeñaron.
Personalmente y siendo investigador científico, me dediqué diez años a producir diariamente hidrocarburos no biogénicos en un laboratorio. Sí. No se asombre nadie. Trabajé diez años en uno de los dos laboratorios para datación isotópica mediante Carbono 14, que el CONICET tenía en Argentina. La base del método que se empleaba en ese laboratorio, era producir Benceno (un hidrocarburo de los menos complejos) a partir de los materiales orgánicos fósiles cuya edad se necesitaba conocer. Luego sobre ese Benceno se medía la radiación beta del Carbono-14, para hacer los cálculos de la edad. 
Esto último no viene al  caso. Lo que importa es el procedimiento químico. Con el carbón que forma parte del resto orgánico en cuestión, primero se produce CO2 (dióxido de  carbono) en un sistema de vacío. Para ello los restos de carbonato como conchillas, se atacan con ácido; otros restos como madera, se queman. Luego y tambíén en vacío, se calienta Litio metálico a 1.000 ºC y en ese momento se pone en contacto con el CO2 obtenido previamente. El Lítio reacciona con el CO2, formando Carburo de Litio. Se enfria este, se le añade agua destilada y automáticamente se desprende Acetileno, quedando Hidróxido de Litio como residuo. Luego, en un posterior proceso catalítico con Pentóxido de Vanadio, el Acetileno se convierte en Benceno. 
Lo que vale rescatar, es que allí todos los días producíamos Acetileno (un hidrocarburo de cadena más simple aún que el Benceno) a partir de: un metal alcalino, con el agregado de carbono, más agua. Y no piensen que eso solo puede ocurrir en un laboratorio sofisticado. OCURRE TODOS LOS DÍAS, EN CUALQUIER TALLER DE HERRERÍA DEL MUNDO, donde alguien suelde con un equipo autógeno. Porque en el gasógeno del equipo autógeno también se produce un  hidrocarburo: se usa Carburo de Calcio y agua para producir Acetileno. El mismo que producía yo en el laboratorio! 
La teoría del petróleo no biogénico (mal llamado inorgánico) se basa en este proceso tan simple. Y dice que este proceso muy posiblemente esté ocurriendo en el manto terrestre, donde las temperaturas son muy superiores a los 1.000 ºC y donde se estarían carburando de continuo, enormes cantidades de Litio, Calcio, Sodio y Potasio. Asimismo esos carburos luego se hidrolizarían con agua de distintos orígenes y se formaría Acetileno.  Ese Acetileno, al ser muy liviano, ascendería y llegaría a la corteza terrestre. Allí, siendo también mucho más liviano que el agua que impregna las rocas, seguiria ascendiendo hasta alojarse en estructuras geológicas de las cuales no podría seguir ascendiendo (denominadas "trampas", en la jerga petrolera.)  Procesos naturales posteriores de presión y temperatura lo polimerizarían, dando lugar al surgimiento de las cadenas orgánicas mucho más complejas, de los demás hidrocarburos que constituyen  el petróleo. 
De ese modo el petróleo no biogénico se estaría produciendo naturalmente y de continuo, en enormes cantidades y bajo los pies de todo el mundo, si nos atenemos al volumen y a la extensión del manto terrestre. Así las cosas, el tema da para pensar que si se demuestra esta hipótesis y toma difusión masiva, atentaría contra los precios crecientes que tiene el petróleo. Pues ese precio gira en torno al mito de que el mismo se acabará en algún momento. Lindo tema de discusión. No les parece? Aquí se los dejo. Que tengan lindo día. Cuídense. MAG
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