domingo, 15 de agosto de 2010

LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA (2)

Cosecha de Sal común
DISPONIBILIDAD
ENERGÉTICA
DE LA HUMANIDAD
Y SUS RELACIONES

CON LA NATURALEZA
Prehistoria, Antigüedad y Medioevo:
La Humanidad
como parte de la naturaleza

(Continuación de: http://blog-de-mag-ambiental.blogspot.com.ar/2010/08/la-humanidad-y-la-naturaleza-1.html)
Luego de la introducción y para avanzar en el tema, lo primero que debemos tener en cuenta es que en la superficie del planeta (en las interfaces existentes entre la Litosfera - todas las rocas sólidas -, la Biosfera - todos los seres vivos -, la Hidrosfera - toda el agua - y la Atmósfera - todos los gases que envuelven a las demás esferas -), los procesos naturales ocurren en un sistema termodinámico abierto: el Sistema Exógeno Terrestre, o lo que genéricamente denominamos Naturaleza. ¿Y por qué es un sistema termodinámico abierto? Porque la energía que lo moviliza proviene de afuera del sistema. En la naturaleza, todos los cambios en el estado de la materia ocurren gracias al ingreso de energía externa al sistema: más del 98% de esa energía es Energía Radiante Solar. Esta moviliza la Atmósfera (produce vientos) y la Hidrosfera (moviliza el ciclo hidrológico, o sea, toda el agua que se mueve sobre la tierra = nubes, lluvia, ríos, y también tiene importancia en las corrientes marinas.) Además moviliza la vida y todos los procesos biogeoquímicos, a partir de su captación en la fotosíntesis de los vegetales.
En este contexto, desde sus inicios la humanidad evolucionó como parte de la naturaleza y en
armonía con ésta. En sus etapas primitivas, los seres humanos solo disponían de la energía de sus músculos, o la de los músculos de aquellos animales que fueron domesticando.
Al avanzar su desarrollo intelectual, tuvieron mayor éxito en la adaptación al medio respecto a otros consumidores. De ese modo fueron ocupando sitios más elevados en la pirámide trófica (pirámide de alimentación cuya base son los vegetales como productores primarios y sigue con los consumidores primarios, que son los herbívoros. Luego siguen los consumidores secundarios, que son carnívoros. Termina con hongos y bacterias que degradan todo tipo de materia biogénica muerta).
De todos modos y dado que la energía de la que disponían los humanos, no era mayor a la de otros consumidores, la humanidad mantenía un estado de interacción armónica con el resto de la naturaleza. Pero al dominar el fuego, su evolución tuvo un salto cualitativo trascendental en el aspecto energético, pues aumentó su capacidad de adaptación. Mejoró su dieta cocinando alimentos; calentó su cuerpo y pudo habitar ambientes naturales más fríos; fabricó útiles de cerámica y hasta logró fundir metales.
El fuego es una liberación relativamente rápida de la energía solar acumulada en los combustibles empleados (en aquel tiempo, principalmente madera, huesos y excrementos de herbívoros), merced a procesos fotosintéticos previos. Por ello su empleo no influye en la ecuación termodinámica global de la naturaleza. Además su uso estaba muy focalizado a pocas actividades, por lo que los humanos no tenían elementos como para pensar que de alguna manera se estaban diferenciando de la naturaleza, o estaban "dominándola", como ocurrió mucho tiempo después. Ya lo veremos en próximas notas. Gracias. Cuídense. MAG
Ahh! Y recuerden que "...antes de pensar en dejarles un planeta mejor a nuestros hijos, deberíamos pensar en dejarle mejores hijos al planeta!"
Continúa...
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Fotografía: cosecha de sal común en salina San Máximo (provincia de La Pampa, Argentina)

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